El acecamiento del 6 de noviembre causa nerviosismo sin precedentes entre el Frente Polisario, cuyos dirigentes temen que la próxima visita del rey Mohamed VI a El Aaiún, capital de la región del Sahara Occidental, firmará el final de su pretensión de la independencia con el apoyo de Argelia.

Cada año el 6 de noviembre, Marruecos conmemora el aniversario de la Marcha Verde. Pero este año, por el 40 aniversario de este evento que marca la retirada en 1975 de España y de la entrega del Sáhara Occidental a Marruecos, el reino se prepara para celebrar el evento en El Aaiún, la capital de esta región del sur.

Los temores del Polisario y Argelia son alimentados por el lanzamiento del proyecto de regionalización en Marruecos, que deberi probablemente allanar el camino para la aplicación del plan de autonomía para el Sáhara Occidental, que prevé amplios poderes para la autogestión por los habitantes de la región.

Esta perspectiva prvoca conmoción en las filas del frente separatista, que intenta infiltrar sus seguidores para llevar a cabo acciones de sabotaje en El Aaiún en previsión de está visita. Estos activistas a menudo tienen pasaportes españoles y argelinos, figuran elementos habiendo recibido entrenamiento en los campamentos de Tinduf, cuartel general del Polisario en Argelia.

El objetivo del Polisario y de los servicios secretos argelinos del DRS, es crear las condiciones como los de diciembre de 2010 en Gdim Izik, cerca de El Aaiún. Estos cálculos se confirman por tales amenazas por parte del Polisario con un retorno a las armas.

De muy buenas fuentes en los campamentos de Tinduf hacen la conexión entre está escalada del Polisario y las presiones del enviado de la ONU para la reanudación del proceso de liquidación iniciado en 2007 en Manhasset, en los Estados Unidos.

Christopher Ross, quién recientemente ha multiplicado sus visitas a la sede del Polisario en Argelia, trata de persuadir el frente saharaui de inclinarse hacia el realismo y el espíritu de compromiso que pide el Consejo de Seguridad. Es a la luz de estas presiones de la ONU que se trata de entender el endurecimiento de la posición y las amenazas del Polisario y Argelia, según las mismas fuentes.