Fuentes bien informadas en los campamentos de Tinduf aseguran que el Polisario nunca ha estado tan desestabilizado que por las elecciones del 4 de septiembre en Marruecos, donde el frente apoyado por Argelia ve el interés sin precedentes de los habitantes saharauis y su participación en la campaña electoral como un repudio de sus pretensiones de representar al pueblo del Sáhara Occidental.
De especial sorpresa, incluso los activistas pro-Polisario en las principales ciudades Aaiún, Smara, Boujdour, Dakhla, han totalmente haber desaparecido del paisaje. Está actitud contrasta con los habituales lanzamiento de piedras por los activistas contra las fuerzas de seguridad cuando las delegaciones extranjeras venian al lugar, para que a continuación, grabar la escena y difundir los videos en las redes sociales.
Está aceleración de los jóvenes saharauis   ha empujado un sitio web del Polisario a comentar amargamente que la campaña para las elecciones municipales y regionales del 4 de septiembre en Marruecos, había «revelado el verdadero rostro» de los partidarios del Polisario. ¿Cuál es la verdadera presencia de estos «activistas de derechos humanos a los quién los dirigentes del Polisario ofrecen dinero en efectivo y viajes de entradas para visitar los campamentos de Tinduf, y junto a los cuales se apresuran a tomar fotos», comenta amargamente el sitio «Futuro del Sahara» en una crítica apenas velada contra los dirigentes del Polisario.
Otro sitio web saharaui de oposición a la subyugación del Polisario en Argelia, multiplica los ataques contra Mohamed Abdelaziz. «El Polisario no tiene vergüenza de reclamar pretenciosamente la representatividad del Sahara, mientras que su presunto ejército de simpatizantes y partidarios en el territorio del Sáhara Occidental se ha visto ensombrecido por las simples elecciones rutinarias en Marruecos», bromea el sitio .
El aprieto de las elecciones que se están preparando para Marruecos se ha añadido al clima de revuelta contra el Polisario en los campamentos de Tinduf. Sobre todo que el pueblo saharaui sigue sin recuperarse del escándalo de las malversaciónes de la ayuda internacional. Una ayuda humanitaria destinada a los campamentos, pero gran parte de la cual fue desviada por notables del Polisario, en complicidad con responsables argelinos que se servian los primeros desde el desembarco de la ayuda en el puerto de Orán.