Los habitantes de «M’hairiz «, uno de los campamentos de Tinduf, entregaron una carta de protesta a la jefa de la misión de la ONU en el Sáhara Occidental «MINURSO» la canadiénse Kim Bolduc que viajo a principios de agosto a Rabuni para preparar una gira por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon a la región prevista para finales de 2015.

En esta carta, casi 1.200 familias expresan a la Representante Especial del Secretario General de la ONU, estar hartos de sus condiciones de vida convertidas en insoportable por la desviación de las ayudas humanitarias internacionales y la especulación en los precios de venta de productos alimenticios en los campamentos.

Los demandantes aseguran que la mayoría de los productos expuestos para la venta proceden de las existencias de la ayuda internacional que controla la dirección del Polisario, y que se venden a precios elevados por circuitos bien organizados y controlados por notables en connivencia con los dirigentes del Frente.

Citan el ejemplo del litro de aceite que se comercializa en el mercado a un precio de 600 dinares (más de 5 euros) y 10 kg de harina vendidos en 1000 DA (€ 8.6).

Los habitantes de «M’hairiz» no son los únicos que se quejan de estás prácticas usurarias que son perjudiciales para miles de familias pobres que ya sufren de la falta de fuente de ingresos y un desempleo juvenil casi generalizado, dónde lo de mas suerte son alistados por un sueldo en las filas de las milicias armadas del Polisario.

La situación alimentaria y la salud en los campos ha empeorado desde la publicación a principios de este año de un informe condenatorio por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), que reveló evidencia en apoyo, una malversación masiva y organizada de la ayuda de la Unión Europea por los dirigentes del Polisario y sus cómplices en el gobierno argelino.

A raíz de estás revelaciones, los donantes han reducido drásticamente su ayuda si no es que han cerrado simplemente el grifo. Además del jefe de la Media Luna Roja saharaui, Yahia Buhobeini anunció el domingo 9 de agosto que el Alto Comisionado para los Refugiados no pudo recoger esos 9 millones de $, mientras que las necesidades de la población de los campamentos, se estima actualmente en 37 millones dólares para completar el 2015.

Durante una rueda de prensa Buhobeini ha calificada la situación humanitaria de «muy preocupante» en los campamentos, y agregó que el 30% de los habitantes están desnutridos y el 50% de las mujeres sufren de anemia.

Una degradación a poner en la cuenta de la mala gestión de la actual dirección del Polisario.