Según han informado fuentes fidedignas en Tinduf, la agitación estaba en su apogeo en el cuartel general del Polisario en Argelia desde que la AFP anunció la llegada este fin de semana en el norte de Mali, de cientos de jihadistas oriundos deTinduf para prestar refuerzo a los grupos armados islámicos que controlan el norte de Malí.
El anuncio de la llegada de yihadistas puso en aprieto a los dirigentes del Polisario, así como a altos cargos de la DRS, los servicios de inteligencia militar argelina que tienen la sartén por el mango en los campamentos del Polisario en Argelia. El aprieto es aún mayor que ni los unos ni los otros no saben cómo reaccionar a esta abrumadora información. Estas confirman en cualquier caso, las revelaciones de vínculos demostrados en repetidas ocasiones entre los miembros del Polisario y los grupos de AQMI, el Mujao y Ansar Din que aterrorizan el norte de Malí y en una parte del Sahel. En cuanto a la llegada de refuerzos del Polisario y otros combatientes del Sudán, llega después de la confirmación de una posible intervención militar de la CEDEAO para liberar el norte de Malí de la garras de los grupos islamistas armados. Ya que la intervención de unos 3.300 militares africano se ha vuelto más probable después de la reunión del viernes pasado en Bamako.

Ante la imposibilidad de distinguir los grupos con los que es posible negociar los países vecinos de Malí y los socios internacionales de Bamako, entre ellos Francia, han anunciado su «solidaridad» con el Gobierno de Malí para recuperar el norte. Y a pesar de que París ha descartado claramente el envío de tropas francesas sobre el terreno, el Presidente François Hollande ha asegurado a las autoridades de Malí su apoyo logístico, técnico y material de Francia.
Este es precisamente el problema del jefe  del Polisario y sobre todo del DRS, lo que arriesga ser señalado de acuerdo con las mismas fuentes. Sobre todo la participación de los miembros del Polisario que lucharon junto a los yihadistas en el norte de Mali, puede ser mansamente acercado a la feroz oposición feroz de Argel a cualquier intervención extranjera en Mali.