Sàhara: la mano oculta del lobbying Argelino

Las relaciones entre Marruecos y el Secretario General Ban Ki-Monn pasan por zona de turbulencias sobre fondo de una solapada guerra diplomática entre Rabat y Argel. En el plano bilateral, el reino jerifé sin duda ha ganado recientemente dos voces importantes, el de la derecha española en el poder en Madrid desde las elecciones parlamentarias de noviembre pasado y los socialistas franceses, que en el pasado, no dudaron en defender públicamente las tésis del Polisario. En el plano multilateral, las cosas no son como antes entre Rabat y el jefe de la ONU, especialmente desde el anuncio de Marruecos de retirar su confianza en el enviado personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sahara, Christopher Ross . Los Marroquíes reprochan al mediador onuvense sus posiciones favorables a la parte adversa y su parcialidad en su último informe a la SG de la ONU, además Ross había servido durante mucho tiempo como embajador de EE.UU. en Argel (1988-91).

Un antiguo diplomático español muy al corriente del dossier, asegura de que el Departamento de Inteligencia y Seguridad argelina (DRS-el servicio militar de inteligencia) se puso mano a la obra bombeàndo en la riqueza petrolera del país, para inclinar la balanza a favor del Polisario después de haber sido abandonado por dos de sus fieles aliados tradicionales en Europa (el Partido Popular español y el Partido Socialista francés). Lobbyistas habituales de los meàndros de la ONU en Nueva York, agrega la fuente, han sido amablemente pagados para hacer el trabajo. La evidencia de tal interferencia, explica el diplomático retirado que ha querido mantener el alemán Wolfgang Weisbrod-Weber recién nombrado Jefe de la MINURSO, fue el jefe de una misión de paz a de las Naciones Unidas en Timor Oriental cuando el país había aprobado por un referéndum obtener la independencia en 2002. Obviamente, el Polisario sólo podia alegrarse, pero a ojos de los marroquíes, esta nominacion no es inocente. Se presta a diversas interpressiones en especial las negociaciones informales dirigidas por Christopher Ross, llevaron al estancamiento, después de nueve rondas de conversaciones. Por ahora, estas maniobras diplomáticas no han cambiado nada sobre el terreno, el statu quo sigue siendo el santo y seña tanto en los campamentos de Tinduf como en el Sahara Occidental.

 

Sé el primero en comentar en «Sàhara: la mano oculta del lobbying Argelino»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*