Primer acto, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo a principios de diciembre de 2010 en Berlín: «Alemania comparte la convicción de Argelia,» sobre la cuestión del Sáhara Occidental. Acto II, Argel cede a cuatro empresas alemanas, el más más grande contrato para la venta de armas y de material militar (10 mil millones de dólares) nunca antes firmado por Argelia con un país occidental. Epílogo: una factura demasiado salada para un pequeno apoyo de una potencia occidental a la campaña de propaganda del régimen argelino a favor de los separatistas del Polisario. Es la constatacion que nos dà, un diplomático de una gran cancilleria en Rabat,  agregàndo que las autoridades de Argel están dispuestas a pagar cualquier precio para conseguir el reconocimiento o una simple declaración a favor de su apoyo incondicional al Frente Polisario. Durante su visita oficial a Berlín el pasado mes de diciembre, el presidente argelino Abdelaziz Buteflika, dijo el mismo diplomático que sigue de cerca los acontecimientos en el caso del Sáhara Occidental, ha logrado convencer a la canciller alemana, Angela Dorothea Merkel, de hacer un pequeño gesto para con el Frente Polisario, declaràndo en una conferencia de prensa conjunta que su país comparte la convicción de Argelia sobre la cuestión del Sáhara Occidental.

A cambio de esta declaración, que fue ampliamente difundida, como de costumbre, sólo por los medios de comunicacion Argelinos y del Polisario medios, el presidente Buteflika ha dado su aval para la conclusión del mayor contrato para la venta de armas y equipos militares que su país ha otorgado a un país occidental, incluso entre aquellos que son tradicionalmente más cerca de Argelia. Y como guinda sobre el pastel, el Raiss (Presidente) ha prometido a Merkel un apoyo total de su país a la candidatura de Alemania para un asiento permanente en el Consejo de Seguridad. Màs aun, el Presidente Buteflika aseguró a su interlocutora que su país hará campaña a favor de ésta candidatura en el seno de la Unión Africana. El Presidente Buteflika es aún más generoso ante la  comprensiva, Angela Merkel, declaràndo haber tratado con ésta misma que fue clasificada por la revista Forbes a la cabeza de las 100 mujeres más poderosas en el mundo desde 2006 a 2009, » los grandes proyectos, sobre los cuàles trabajamos en conjunto, en particular el de Desertec que vamos a profundizar un acuerdo mutuo. » Para abrir las puertas del desierto argelino, al mega-proyecto alemán, sin embargo, Buteflika ha exigido de la canciller alemana, de velar de no incluir el Sáhara Occidental en éste proyecto. ¿Quién dice mejor? La regla de «toma y daca» funcionó bien entre Argel y Berlín.