Mientras que nos acercamos al millar de transfugas habiendo huido desde el commienzo del año 2010 los campamentos de Tinduf hacia Marruecos, la direccion del movimiento revolucionario ha decidido actuar con rigor procediendo a una revision total de los procedimientos de seguridad de los campamentos. Primeros aludidos, los «taxis» del desierto en «Land Rover» donde el minimo movimiento es sometido a autorizacion de la direccion misma del Frente Polisario.
Un salvo conducto debe ser otorgado a toda persona explotando éste tipo de vehiculo todo-terreno, con el fin de intentar cortar los retornos hacia Marruecos.
En efecto, el procedimiento utilizado por la mayoria de los trànsfugas es siempre el mismo, taxi 4×4 hasta Mauritania, luego presentacion en el consulado Marroqui o en el puesto fronterizo para ser tomados en cargo por las autoridades marroquiés. Al ritmo perseguido actualmente por los « regresantes » a Marruecos, el Frente Polisario teme simplemente que los campamentos se vacillen progresivamente de elementos màs jovenes y màs robustos, dejando tàn solo a personas viejas, niños y mujeres. Este cambio de demografia de los campamentos de Tinduf seria pués dramàtico para el Frente Polisario, quién amenaza desde hace meses de retomar las armas, pero que arriesga encontrarse sin personas para llevarlas. Argelia misma y, su ejercito en particular, parece estar desbordado por el flujo de los Saharauiés que huyen de los campamentos para volver a Marruecos.

Una reunion a lo màs alto nivel entre el responsable de la seguridad de los campamentos de Tinduf, frescamente nombrado a raiz del encarcelamiento de Ahmed Berrih, ha tenido lugar con el responsable del ejercito argelino encargado de los campamentos, con el fin de evocar los medios a poner en obra para frenar el flujo de trànsfugas.