Informaciones emanando de los servicios de seguridad de la presidencia argelina, han revelado a Polisario-confidentiel que es el hijo de un general que està detràs de la tentativa de forzar las barreras de seguridad de la sede de la presidencia de la republica, domingo 6 de junio, antes de ser detenido por las fuerzas de seguridad que han disparado con armas de fuego para frenar el vehiculo. Abordo de un potente coche, el hijo del general ha percutido una barrera mecànica situada a escasos metros de la entrada del palacio Al Muradia, una zona por tanto hyper-segura. Ràpidamente, el general cuyo hijo està al origen de éste incidente ha sido convocado de urgencia a la sede de la DRS, donde ha sido interrogado por el jefe de la Direccion de informacion y de la seguridad en persona. Los otros servicios de seguridad han ràpidamente tomado el asunto en mano para indagar sobre las reales intenciones del hijo del general que, detalle importante, ha intentado huir despues de su tentativa. Una vez màs, estamos reducidos a conjeturar sobre lo que ha ocurrido en Argelia ante la terrible omerta entretenida por el régimen de inteligencia militar. Las especulaciones van viento en popa sobre éste incidente, tanto que estàn alimentadas por el black-out total observado por las autoridades.

La gravedad del incidente ha ràpidamente hecho recordar el fantasma del asesinato, el 25 de febrero, de Ali Tunsi, jefe de la Direccion General de la Seguridad Nacional, abatido en su despacho por un cercano colaborador. La sucesion de los acontecimientos inexplicados desordena y arroja la confusion sobre lo que se trama entre bastidores, donde la inteligencia militar ha sido erigida en un verdadero sistema de poder. Sobre todo que estos acontecimientos resurgen regularmente, llegan en un contexto de sospecha, marcados por los asuntos de corrupcion y de desvios que han tocdo varias empresas del estado y proyectos publicos. El màs mediatizado ha sido el escàndalo financiero de la Sonatrach, primer grupo de hidrocarburos y primer proveedor del pais en divisas. Entonces, atentado o accidente ? Una vez màs, la respuesta no saldrà seguramente de los impenetrables servicios de inteligencia militar.