Aunque muestran todo lo contrario, el Polisario y Argelia se han visto especialmente conminados por la Resolución 2414 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Sahara, que insiste en una solución política realista y de compromiso, consagrando la prevalencia del plan de autonomía propuesto por Marruecos, especialmente desde que Washington ha expresado públicamente su apoyo a esta iniciativa.
En su intervención, la representante de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley dijo que Estados Unidos continuaba en «considerar el plan marroquí de autonomía como un enfoque serio, creíble y realista y representa una de las aproximaciones posibles para satisfacer las aspiraciones de la población del Sahara para la gestión de sus asuntos particulares en paz y dignidad».
Una declaración que subraya que el plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 permanece en la agenda del Consejo de Seguridad, cuyos miembros están barriendo la idea de un nuevo estado títere que sería injertado en el Magreb.
Otro motivo de preocupación para el Polisario, los quince miembros del Consejo de Seguridad han advertido al frente separatista contra su proyecto «de trasladar funciones administrativas a Bir Lahlu». Y mientras exige la retirada de los elementos del Polisario de la zona de Guergarat, la resolución 2414 conmina el movimiento separatista apoyado por Argelia de «abstenerse de tales actos desestabilizadores».
En cuanto a la decisión de extender el mandato de la Minurso durante solo seis meses, en lugar de un año como ha sido la regla durante años, refleja la preocupación del Consejo de Seguridad por mantener la presión sobre los protagonistas.
Una decisión que socava particularmente a Argelia, dada la insistencia del Consejo sobre los «estados vecinos» para fortalecer su «compromiso de avanzar hacia una solución política» a este conflicto regional.