Otra vez un plan urdido por el Polisario, cae por la borda. El rechazo por parte del Tribunal Marítimo de Panamá del recurso interpuesto por el Polisario contra el propietario del buque Ultra Innovation, con un cargamento de fosfato de Marruecos para Canadá, ha cortado de raíz la nueva estrategia emprendida por el movimiento saharaui a instigación de Argelia.

Después de la maniobra de los derechos humanos en el Sahara Occidental que se ha desvanecido, el Polisario guiado por oficiales de alto rango de los servicios de inteligencia militar argelina, ha adoptado una nueva estrategia. La de abrir un nuevo frente contra Marruecos sobre la cuestión del supuesto saqueo de los recursos naturales del Sahara.

La estratagema urdida en Argel era organizar acoso legal contra los buques que transportan mercancías, en particular los fosfatos, partiendo del Sahara. Pero al igual que la anterior, la nueva maniobra terminó en un fiasco.

Al origen de la nueva decepción del Polisario, la decisión de la Corte Marítima de Panamá desestimando el movimiento separatista saharaui. El tribunal panameño encontró que no había pruebas de que el Polisario es el propietario de la carga de fosfato proveniente de las minas de Phosboucraa en el Sahara, en el sur de Marruecos.

El tribunal panameño cuya decisión podría sentar un precedente, considera que un tribunal nacional no es el tribunal competente para decidir sobre un tema político internacional. Pero revela sobre todo la maniobra del Polisario y Argelia en intentar confundir el tema después de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU el pasado mes de abril.

El organismo de la ONU ha hecho un llamamiento para la reanudación del proceso político con realismo y espíritu de compromiso. Esto, teniendo en cuenta los progresos realizados desde el 2006, progreso resultante principalmente del plan de autonomía propuesto por Marruecos.