El fracaso del jefe del Polisario para convencer al secretario general de la ONU sobre el reto que pone el frente separatista en la ONU en la zona tampón tampón de Guergarat, ha convencido los responsables argelinos de activar su enlace diplomático, girándose hacia África. Primer acto, la reunión el lunes del Consejo de la paz y de la Unión Africana, un órgano de la UA, que es el dominio exclusivo de Argelia y que está encabezado por el argelino Smail Chergui.

El objetivo de esta ofensiva diplomática argelina es múltiple, pero sin embargo, se centra en la cuestión del Sahara y el obstinado apoyo al Polisario. Para Argel, se trata de retomar la iniciativa diplomática en África después de haberla perdido ante Marruecos. Un cambio de situación que se ha hecho sobre fondo de vacío político en la cima del estado en Argelia, a causa de la enfermedad del presidente Buteflika y del desgarramiento de los clanes bajo la mirada silenciosa, pero no menos inquietante de los generales.

Los puntos marcados por Marruecos habían culminado con el retorno de Rabat en la organización panafricana durante la ya famosa 28 Cumbre de la UA, celebrada en enero de 2017 en Addis Abeba. Una vuelta que fue acompañada por la petición de la mayoría de los 28 estados africanos que habían solicitado oficialmente a la Comisión de la UA de suspender la RASD de la organización panafricana. Este primer gran éxito diplomático ha aumentado visiblemente la ambición de Marruecos que empuja su ventaja ahora llamando a la puerta de la CEDEAO.

En el lado de Argelia, todos estos trastornos han desestabilizado los responsables diplomáticos hasta el punto de empujarlos a tratar de tomar las cosas en mano. Un intento de retorno marcado por iniciativas diplomáticas, sino también a través de la escalada militar.

Los primeros tienen como terreno de acción la UA y la ONU, con el acercamiento de la reunión del Consejo de Seguridad en abril sobre la cuestión del Sahara. El segundo, militar, es ilustrado por la militarización excesiva de Argelia y la incitación del Polisario a mostrarse cada vez más belicoso contra Marruecos, a imagen  de la prueba de fuerza que libra en Guergarat a riesgo de poner la seguridad de toda la región en peligro.