Los dirigentes del Polisario se agitan al acercarse la fecha anunciada del regreso de Marruecos en la Unión Africana, la reincorporación que dà insomnios a los responsables  en Argelia también, que están tratando de activar su enlace en África para tratar de obstaculizar un retorno por tanto inevitable.

El temor que se apoderó de la dirección del frente saharaui está justificada, como también los temores que siente el eje Argel-Pretoria. Los unos como los otros están convencidos de que el regreso de Marruecos en el pliegue de África bien podría cuestionar la presencia del Polisario y la República del Sahara (RASD) dentro de la UA.

Una presencia que es en sí misma es una paradoja, ya que la RASD se encuentra en la situación absurda de un «estado» con escaño en la UA, pero que es reconocido tan sólo por una minoría de los países miembros. En la actualidad, alrededor de quince países africanos sólo sobre los 54 estados que componen la Unión Africana reconocen a la República defendida por el Polisario y Argelia. Una situación sin precedentes en la historia de las organizaciones regionales y donde el Polisario y Argelia han perfectamente, pero tardíamente, tomado conciencia.

Obviamente, esto es para evitar esta desgracia que la diplomacia argelina hace circular rumores de que el regreso de Marruecos en la UA sembrara contienda y sentenciara la muerte de la organización africana. La recepción recientemente en Pretoria, del jefe del Polisario Brahim Ghali, es a colocar en el mismo registro. El objetivo del eje Argel-Pretoria es claramente poner sobre en la silla de montar al jefe del Polisario, en la creencia de que la adhesión de Marruecos a la UA equivaldría a un reconocimiento de la República Saharaui después de la acta constitutiva de la UA.

Sin embargo, todos los Estados africanos que habían en el pasado, reconocido la república antes de retirar su reconocimento, nunca han sido acusados ??de no cumplir con la Ley de la Fundación de la Unión Africana. Es decir, la situación incómoda en la que el Polisario y Argelia se encuentran y el malestar que se ha apoderado de ellos a escasos días del anuncio de la adhesión de Marruecos a la organización panafricana.