Según fuentes bien informadas en los campamentos de Tinduf, los jefes del Polisario no ocultan su malestar después de la multiplicación de los crecientes índices de hostilidad hacia el movimiento saharaui en su bastión histórico en España, donde las denuncias de tortura y de violación de los derechos humanos están persiguiendo regularmente los líderes del frente apoyado por Argelia.
Después de las demandas judiciales lanzadas en noviembre por la Audiencia Nacional, el máximo tribunal de España contra Brahim Ghali, obligando al líder del Polisario evitar viajar en la Península Ibérica, es una parte de la sociedad civil española que se moviliza. La razón de esta movilización es el secuestro de muchas mujeres saharauis en los campamentos de Tinduf, donde están retenidas en contra de su voluntad.
Algunas de estas mujeres tienen la nacionalidad española, lo que explica en parte el aumento de esta tendencia hostil al Polisario en España. Entre las asociaciones de la sociedad civil es la Plataforma Cívica para la liberación de las mujeres saharauis secuestrados en Tinduf. La plataforma también ha lanzado una petición en línea que pide al Gobierno español de ejercer presión sobre el Polisario para obtener la liberación de estas mujeres retenidas contra su voluntad en el territorio Argelino.
La figura emblemática de esos secuestrados del desierto es Maloma Morales, una saharaui retenida de fuerza en Tinduf y cuya familia adoptiva española exige su liberación. Al igual que cientos de otras mujeres, Maloma Morales quiere volver a España, pero no puede.
Es por su liberación que la plataforma ha publicado una petición en el sitio web «www.change.org», en la que se insta al gobierno español a suspender «cualquier tipo de apoyo institucional, económico o financiero» destinada a los campamentos Tinduf, hasta que estos saharauis sean autorizados por el Polisario para volver a España. El periódico El Diario de Andalucía asegura que la petición ha recogido inmediatamente después de su puesta en línea a más de un millar de firmas.
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