Este es un golpe duro que acaba de encajar el Polisario después de la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de invalidar su solicitud de anulación del acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos, el Tribunal Europeo estima que el frente apoyado por Argelia no estaba calificado para hablar en nombre de la población del Sahara.

Si los jueces del Tribunal de Luxemburgo siguieron la opinión legal del abogado general del Tribunal de Justicia Europeo, que argumenta en este sentido el pasado septiembre, que, de hecho, no hacen de hecho que reflejar el sentimiento general en Europa. Ya sea en el Consejo de Ministros o en el ejecutivo de Bruselas, o en las principales capitales europeas, nadie lo vio venir y nunca entendió cómo llegaron allí las cosas.

El Polisario, movimiento que revendica la independencia del Sahara, en el sur de Marruecos, con el apoyo y la orientación de argelia, sin embargo, no es reconocido por la ONU. El Frente saharaui ni siquiera puede prevalecerse del reconocimiento de cualquier capital de la UE, asi, en calidad pudo introducir un recurso ante el Tribunal de Justicia Europeo?

La respuesta es evidente por sí misma y se encuentra en el activismo de los grupos de presión pro-argelinos en varios meandros y instituciones europeas, incluido el Parlamento Europeo. Es este diagnóstico tardio pero lúcido, quién provoco el gatillazo en Bruselas, donde el Consejo Europeo, conmocionado, decidió con el apoyo de la mayoría de las capitales europeas, introducir en febrero de 2016 el recurso contra la sentencia de la corte.

Después de haber largamente esperado una decisión del Tribunal de Justicia en su favor, Argelia y el Polisario ahora están tratando de minimizar el impacto de los reveses rebuscando en los fundamentos de la sentencia definitiva de la Corte. Sin embargo, esta es una decisión entre las líneas de las que es fácil de entender que la UE es consciente de las presiones ejercidas por Argelia a favor del Polisario, y que los países europeos no están dispuestos a poner en juego las relaciones estratégicas del conjunto Europeo con Marruecos.