Los dirigentes del Polisario ya no saben a que santo encomendarse, en la batalla diplomática que les opone a Marruecos sobre el Sahara Occidental. En este 2016 años, no han terminado de encajar los reveses que les llueven de todas partes sobre la cabeza, el último de ellos llega de Jamaica.

Después de la República de Surinam y de Zambia, que recientemente han retirado su reconocimiento a la pseudos República Saharaui «RASD» Jamaica acaba de seguirles el paso y la decisión de hacer lo mismo, 37 años de haber reconocido esta entidad auto –proclaméada por el Frente Polisario.

«En un documento oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio Exterior, del 14 de septiembre, 2016, Jamaica declara que ha decidido retirar su reconocimiento a la autoproclamada republica de la ‘RASD'» ha anunciado este jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí.

En un comunicado dado a conocer por Nasser BURITA, ministro delegado ante el ministro marroquí de Asuntos Exteriores y de Cooperación, de visita en el país caribeño, «Jamaica expresa su sincera esperanza de que su posición de neutralidad y su continuo apoyo al proceso de en curso de las Naciones Unidas enviarán un mensaje fuerte que mantienen ante la comunidad internacional en sus esfuerzos para lograr una solución justa y pacífica a esta prolongada controversia regional».

Las autoridades de Jamaica especifican en su declaración, que tienen la intención de informar a las Naciones Unidas (ONU) de su decisión. Por lo tanto, Jamaica es el noveno estado en el Caribe en retirar el reconocimiento a la fantasmal «RASD», y la 34ª en el mundo desde la década de 2000. Actualmente sólo treinta países de habla inglesa en particular en África y América Latina segue reconociendo a la llamada «RASD», pero no será por mucho tiempo, ya que el regreso de Marruecos a la Unión Africana (UA) estará lleno de sorpresas para los separatistas del Polisario y sus mentores Argelinos. A la espera de este rertorno, la diplomacia marroquí continúa de propinarles golpes irreversibles sobre el campo de batalla diplomático.