Marruecos está actualmente en plena campaña de las legislativas del 7 de octubre, un asunto de molestia adicional para el Polisario, cuyo jefe Brahim Ghali teme por encima de todo un nuevo récord de participación en las circunscripciones del Sahara, al igual de la registrada en las comunales de septiembre de 2015.

El Polisario no es el único angustiado ante la posibilidad de que se repita la fuerte implicación de los saharauis en las elecciones locales del año pasado en Marruecos. En Argelia también, los dirigentes están particularmente preocupados por las altas tasas de participación que habitualmente se registran en el Sahara durante las elecciones. Esta observación debilita la afirmación del frente separatista en representar a los saharauis en las provincias saharianas.

Este pánico del Polisario es ilustrado por la carta que acaba de enviar Brahim Ghali al secretario general, Ban Ki-Moon. Protestas en contra de la celebración de las legislativas del 7 de octubre en el Sahara. La reacción ansiosa del cabecilla del frente separatista Además, es comprensible porque el doloroso recuerdo de las elecciones del 4 de septiembre de 2015 es todavía fresco en la memoria.

El frente apoyado por Argelia entonces había sido dolorosamente abochornado por el fuerte compromiso de los residentes del Sahara en las elecciones locales, como votantes y candidatos. La consulta del 4 de septiembre del año 2015 se había convertido en un verdadero reto para el Polisario y los dirigentes argelinos. Tanto unos como otros se vieron obligados a hacer frente a los hechos que los activistas pro-Polisario en las ciudades de El Aaiún y Dakhla estaban lejos de tcalibrar el peso que les han prestado.

Los pocos activistas que llamamos «Polisario del interior» siempre están invitados a Argelia, pasajes aéreos y estancia a cargo. Se les introduce en las técnicas de la agitación y la insurrección urbana. Pero la receta no cuaja.

En el mejor de los casos son capaces de hacer algunos videos de niños que lanzan piedras contra edificios públicos para llamar la atención en las redes sociales. Es esta realidad que asusta el Polisario y que explica la carta lastimera de Brahim Ghali.