En el espacio de diez días, el Polisario ha recibido un mazaso trás otro una serie de reveses que han dejado claro que el movimiento separatista apoyado por Argelia que la agitación diplomática que lleva contra Marruecos en el asunto del sáhara está lejos de convertirse a su favor.

La serie negra comenzó con el caso de Guergarat, está zona sin ley de unos pocos kilómetros en la frontera entre Marruecos y Mauritania. Apodada Kandahar debido al tráfico que floreció allí, este pedazo de tierra del desierto se había convertido en el lugar predilecto de los contrabandistas: armas, migrantes, drogas, coches robados … todo pasa allí.

Argelia creia hacer bien empujando al Polisario para oponerse a la limpieza y pavimentación de la carretera realizada por parte de Marruecos en la zona. Esto, teniendo cuidado de involucrar a la MINURSO en el bombo. Mal se los llevó, ya que la agitación de los diplomáticos argelinos y los enlaces del Polisario en Nueva York no produjeron el efecto deseado en el Consejo de Seguridad y el farol mediático en última instancia, ha hecho aguas.

El segundo reves que ha tenido, ha sido en el Movimiento de Países No Alineados, donde el hazme reir tentativa de Venezuela de introducir el Polisario en la próxima cumbre del movimiento, estaba firmemente frustrada por los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo Árabe (CCG) .

El último episodio de esta serie de infortunios se produjo el martes en Luxemburgo. Mientras Argel creia que la decisión en diciembre del año 2015 que anula el acuerdo agrícola UE-Marruecos por el Tribunal de Justicia Europeo fue cosa adquirida, llega el Abogado General del mismo Tribunal de Justicia, y pone las cosas en claro.

No sólo recomienda que se desestime el recurso interpuesto por el Polisario, si no que niega cualquier posibilidad del Frente saharaui de tomar ventaja de cualquier autoridad representativa de apelar en la corte europea. El Abogado General ha desmantelado los argumentos del Polisario, señalando que el Frente separatista no está habilitado para defender los intereses económicos de la población local.

Después de este último revés, el Polisario intentó hacer frente a la desgracia buen corazón, pero la decepción era palpable en su comunicado emitido en respuesta a las conclusiones del Abogado General del Tribunal de Justicia Europeo.