La última salida del terrorista Abu Walid El Essahraui marca un punto de inflexión. Antiguo mando del Polisario pidió a sus partidarios de atacar a los turistas y otros objetivos sensibles en Marruecos y el personal de la MINURSO, confirmando asi el giro hacia el terrorismo adoptado por varios miembros del frente separatista apoyado por Argelia.

Instando, en una grabación de audio, los jóvenes del Polisario «para apoyar el califato islámico» en el Magreb, Abu El Walid Essahraui confirma los temores expresados por los expertos en terrorismo. Todos coincidieron en que las conexiones narcoterroristas de un numero cada vez mayor de miembros del Polisario, terminaran por precipitar el movimiento en la red terrorista.

La preocupación ahora confirmada por Abu Walid El Essahraui, un antiguo marco del Polisario que se había distanciado del jefe de AQMI, el argelino Mokhtar Belmokhtar en de mayo de 2015, para jurar lealtad a la organización terrorista del Estado Islámico (EI).

Essahraui también es sospechoso de tener vínculos estrechos con los servicios de inteligencia argelinos ya que estaba estudiando en una universidad de Constantina, en Argelia.

Sin embargo, Abu El Walid Essahraui es sólo uno de los muchos ejecutivos del Polisario pasados al campamento de los grupos terroristas que deambulan por los vastos páramos del Sahara y el Sahel.

A finales de diciembre de 2014, la liberación de Serge Lazarevic rehén francés a cambio de cuatro yihadistas que se llevó a cabo en Mali, había avergonzado a la dirección del Polisario. De los cuatro yihadistas que estaban en poder de las autoridades de Malí por actividades terroristas, incluido un responsable del Polisario, Habib Uld Maulud.

Por otra parte, los jefes de AQMI que negociaron el intercambio, habían insistido en la liberación de Ould Maulud con otros tres combatientes, Mohamed Aly Ag Wadoussène, Haiba Ag Achérif y el yihadista tunecino Osama bin Gouzzi.

Más contundente, el secuestro a finales de 2011, de dos españoles y una italiana miembros de una ONG en el interior del cuartel general del Polisario en Tinduf, había terminado por convencer a los especialistas en vínculos peligrosos existentes entre el movimiento separatista y los grupos terroristas del Sahara y el Sahel.