Los últimos cartuchos que la diplomacia argelina ha disparado sobre Marruecos desde principios de 2015 y que no han alcanzado su objetivo, colocan al jefe de la diplomacia argelina, Ramtane Lamamra en un asiento eyectable.

Se sabe de una fuente bien introducida en los pasillos del poder en Argel que el presidente Abdelaziz Buteflika celebró recientemente una reunión a puerta cerrada sobre este tema con el jefe del Departamento de Información y Seguridad (DRS información militar) el general Mohamed Lamine Mediene alias «Toufik», al que asistieron el viceministro de defensa y jefe del estado mayor del ejército argelino (ANP), el general del cuerpo del ejército, Salah Ahmed GAID. La reunión se celebró a puerta cerrada en el Palacio de el Muradia, que se centró en los últimos fracasos de la diplomacia argelina ante el dossier del Sáhara Occidental que el gobierno argelino considera como uno de los temas prioritarios de su política geoestratégica regional e internacional .

Los tres hombres fuertes, agregó la fuente, se han puesto de acuerdo para encontrar urgentemente un sustituto para Ramtane Lamamra, a quién acusan de «mala administración» de la cuestión del Sahara Occidental desde las dos visitas en febrero y marzo, a Rabuni y a Argel y en los campamentos de Tinduf, del enviado personal del SG de la ONU, Christopher Ross.

Para los tres pesos pesados ??del gobierno argelino, el actual ministro de asuntos exteriores no ha sido capaz, a pesar de la gran cantidad de recursos humanos y financieros a su disposición, gestionar bien esta cuestión en la Unión Europea, donde la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) publicó un informe condenatorio para Argelia y el Frente Polisario. También culpan a Lamamra de haber disparado balas de fogueo quemando a la ONU, la valiosa carta de la Unión Africana que estaba en posesion de Argelia desde hace tiempo, y haber hecho perder al país un aliado estratégico que es Mauritania amplificando màs allá de toda medida, un incidente menor en lugar de sofocarlo.

Nuestra fuente en Argel dice que no es unicamente el jefe de la diplomacia, que corre el riesgo de ser expulsado en cualquier momento, los tres jefes del régimen argelino también tienen en la mira, a Abdelkader Messahel, ministro de asuntos africanos y del Magreb, que en su opinión, supone una gran responsabilidad en la mala gestión de la cuestión del Sahara Occidental.

Para los gobernantes de Argel, dice la misma fuente, 2015 promete ser un año negro en la batalla diplomática que libran ahora abiertamente al vecino Marroqui, en el caso del Sáhara Occidental sin tener que esconderse como antes, detrás el Frente Polisario.