El Polisario continua de agrietarse y el surgimiento de un nuevo movimiento disidente en su seno sólo es un síntoma de desconfianza al cual hace frente en la actualidad Brahim Ghali, criticado por un número cada vez mayor de Saharauis, no sólo entre los anónimos de los campamentos de Tinduf, sino incluso dentro de las filas del movimiento separatista apoyado por Argelia.
Es precisamente la alineación ciega del jefe del Polisario sobre la agenda argelina que levanta las críticas de los saharauis de Tinduf. Bautizada como «Iniciativa saharaui para el cambio», el nuevo movimiento disidente está dirigido por conocidas figuras del Polisario.
En la cima de sus fundadores, figura Lhaj Ahmed Barkallah, quién ya asumió varias responsabilidades y es el hermano de Ahmed Bukhari, representante del Polisario en la ONU. También esta Oulad Moussa primo de M’Hamad Khadad, coordinador del Polisario con la MINURSO, además de Hdih Abbiha, el hermano de uno de los miembros del aparato del frente separatista.
Según una fuente bien informada en los campamentos de Tinduf, los fundadores de la Iniciativa Saharaui para el Cambio se ocuparon de cubrir su proyecto para no enojar a los generales argelinos.
Detrás de las exigencias de establecer una mayor transparencia en la gestión de los campamentos, a raíz de la corrupción generalizada y los escándalos de la desviación de la ayuda humanitaria internacional, está emergiendo una agenda más política en el tema del Sahara.
De acuerdo con la misma fuente, se trata de exigir una segunda étapa una mayor autonomía en relación con Argelia, cuya cúpula mantiene la población de los campamentos como rehenes para servir a su propia estrategia, mientras los jefes del Polisario no tienen interés en poner fin a este conflicto, que es particularmente lucrativo para ellos.