En los campamentos de Tinduf, es la decepción. Para los miles de saharauis que confiaron en el 14º Congreso del Polisario para que las cosas se moviesen y dar esperanza a los jóvenes de los campamentos, se perdió.

Según una fuente bien informada en el cuartel general del Frente saharaui en Argelia, la reelección de Mohamed Abdelaziz después de 40 pasadas a la cabeza del Polisario, lanzó la desilusión entre los jóvenes que no sólo ven el mantenimiento del dominio de Argelia sobre el frente, pero sobre todo la continuación del bloqueo a cualquier solución de la cuestión del Sáhara Occidental. Incluso las amenazas de la vuelta a las armas esgrimidas en los últimos meses, no han sido que un efecto de anuncio destinado a garantizar la movilización a favor de las necesidades del congreso, dice la misma fuente.

Este rechazo general se expresó fuertemente por el icónico movimiento khat Achahid. El grupo disidente liderado por Mahjoub Salek, ex jefe del Polisario que ahora vive en España, que ha rechazado firmemente la reelección de Mohamed Abdelaziz y de sus lugartenientes. «El único propósito del congreso era extender, por otros cuatro años, la vida de un liderazgo corrupto.»

khat Achahid indignado por la renovación de una camarilla a la cabeza del Frente Polisario, que consideran «ilegítima». El Polisario «no tiene derecho a negociar en nombre del pueblo saharaui con el gobierno marroquí para decidir nuestro destino y nuestro futuro», zanja el movimiento de Mahjoub Salek.

En el proceso, khat Achahid ha apelado al Rey Mohammed VI a «hacer efectivo sobre el terreno la autonomía ampliada», el plan propuesto por Marruecos ante las Naciones Unidas para lograr la solución del conflicto regional en el Sáhara Occidental y calmar la rivalidad con Argelia.

Sólo la puesta en práctica del plan de autonomía puede «salvar a nuestra familia de las garras de la dirección corrupta que ha hecho de su sufrimiento un negocio rentable», insiste la disidencia.