Argelia redobla de febrilida a media que la reunión del Consejo de Seguridad del mes de abril, sobre la cuestión del Sáhara Occidental se acerca, que une no sólo a los impares de los medios de comunicación y diplomáticos, sino también el chantaje y la intimidación.

La última ligereza de la fecha de los servicios de inteligencia del DRS, fue el desorden causado por los miembros de la delegación de Argelia en el Foro Social Mundial, que tuvo lugar la semana pasada en Túnez. La violencia fué grabada en video, y los provocadores argelinos al servicio del DRS ha sido fuertemente condenada por los organizadores.

Estos últimos no han dudado en hablar de comportamientos que no son «a la altura de las expectativas.» Se trata en realidad de reacciones irreflexivas para hacer olvidar los reveses sufridos recientemente en el Parlamento Europeo, sino también para deshacerse del vergonsozo escándalo la apropiación indebida de la ayuda humanitaria a los campamentos de Tinduf.

Junto a está violencia en el terreno del Foro Social Mundial, Argelia agita la amenaza de la violencia armada con el anuncio de maniobras militares con fuego real organizadas por el Frente Polisario. La sorpresa, sin embargo, pronto es levantada cuando sabemos que los armamentos, el financiamiento y el apoyo político y diplomático del Frente Polisario todos vienen de Argelia.

Si el tiempo de este chantaje dirigido a la comunidad internacional es comprensible en la víspera de la reunión del Consejo de Seguridad en abril, también muestra el grado de agitación que carcome los responsables argelinos. Sobre todo que éstos ultimos están convencidos de que las grandes potencias son cada vez más conscientes del potencial de crisógeno de la cuestión del Sáhara Occidental en una región muy frágil en términos de seguridad. Al mismo tiempo, los dirigentes argelinos están ulcerados de ver que la Liga Árabe permanece una ciudadela inaccesible para el Polisario o para la cuestión del Sáhara Occidental.

En cualquier caso, estos episodios confirman que cada vez que Argelia niega estar involucrada en la cuestión del Sáhara Occidental, más se hunde en ese conflicto que ha creado desde cero, con el Frente Polisario como aprovechamiento.