La fuerte escalada entre Marruecos y Argelia, con el disparo de militares argelinos sobre los civiles marroquíés en la frontera, es a vincular con el informe de HRW que señala a Argelia y el Polisario en graves violaciónes de los derechos humanos, según una fuente bien informada en Argel.

La ONG internacional ha acusado de hecho directamente al Polisario y Argelia en un informe publicado en Argel. El Frente Polisario, desde su cuartel general en Argelia lucha contra Marruecos por la independencia del Sáhara Occidental, ha sido acusado de perpetuar «las secuelas de la esclavitud» en los campamentos de Tinduf. El Polisario también ha sido hundido por Human Rights Watch por el uso de los tribunales militares como elemento de disuasión contra sus oponentes. En cuanto a Argelia, HRW llamó a «reconocer públicamente su responsabilidad legal a garantizar el respeto de los derechos de todas las personas dentro de su territorio.»

Pero lo que más enfureció a las autoridades de Argel, dijo la fuente, es el hecho de que la ONG internacional pone como ejemplo la experiencia de la Instancia Equidad y Reconciliación (IER) en Marruecos, al tiempo que lamenta que Argelia no ha puesto en marcha una comisión independiente similar para investigar los asesinatos y desapariciones de masivas de la década negra de 1990 Observaciones que dejaron un regusto amargo en el paladar del Palacio de Al-Muradia como entre los altos mandos del ejército.

Es lo que explica la reacción de enojo en la frontera entre los dos países, dice la misma fuente, pero dijo que el incidente también refleja las luchas que se libran por los centros de poder en Argelia, y cuya tensión con Marruecos es sólo una salida. Los protagonistas están tratando de desviar la atención del vacío político en Argelia, donde la enfermedad de Buteflika se ha convertido en un tema de preocupación general en el país.

Los mortales enfrentamientos de Ghardaia, el aumento de las operaciones terroristas y manifestaciones contra el poder de la policía han creado un profundo malestar que ha desestabilizado la autoridad en las últimas semanas.

Todos estos son factores de estress que empujan los círculos cercanos al presidente enfermo para tratar de tapar los agujeros girando sus ojos hacia Marruecos, tradicionalmente presentado por los políticos argelinos como el enemigo externo, dice la misma fuente.