Según fuentes bien informadas en la sede del Polisario en Tinduf, la campaña mediática llevada actualmente por Argel entorno de una próxima visita a la región de Christopher Ross, el mediador de la ONU encargado del Sáhara Occidental, es destinada a ejercer máxima presión diplomática para arrancar una modificacion en el mandato de la MINURSO.

Esta campaña ha sido coordinada cuidadosamente entre altoscarfos del DRS y el jefe de la diplomacia argelina, Ramtane Lamamra, dijeron las fuentes. El objetivo es ejercer presión en un doble sentido, diplomática y mediática. Una misión sin escollos para la inteligencia militar del DRS, que controla a la vez todo lo relacionado con el caso del Sáhara Occidental y los campamentos del Polisario en Tinduf. Al mismo tiempo, tienen muchos y dóciles enlaces en la prensa argelina.

La operacion se produce en el curso de una accion diplomática y mediática más amplia, puesta en funcionamiento tras el fracaso de los partidarios del Polisario de crear problemas y causar disturbios en las ciudades del Sahara Occidental bajo control de Marruecos. Un fallo debido principalmente al pequeño número de activistas pro-Polisario sobre el terreno, y sobre todo la confianza de la población local saharaui.

En el frente diplomático, Argelia había desencadenado desde el principio del verano maniobras a nivel de la Unión Africana, presionando para el nombramiento de un enviado especial para el Sáhara Occidental. Una vez más, la táctica no tuvo éxito, el anuncio del nombramiento del ex presidente de Mozambique se escuchó como un grito en el desierto. La maniobra resultó una humillación innecesaria para Joaquim Chissano y un golpe a la diplomacia argelina.

Es para evitar este tipo de errores diplomáticos y también para anticipar otro rechazo por el Consejo de Seguridad de la ampliación del mandato de la MINURSO para los Derechos Humanos como en abril pasado, que Argelia multiplica este tipo de iniciativas, explican las mismas fuentes.