Unos días antes que Christopher Ross, el enviado especial de la ONU comenzó su gira actual en los países del Magreb, Mohamed Abdelaziz se reunió a paso de carrera con sus lugartenientes en el campamento de Rabuni, según fuentes bien informadas en Tinduf, la sede del Polisario en Argelia.
El afán del jefe del Polisario tenia una razón precisa, debia transmitir instrucciones de la mayor importancia a sus compañeros. Nuevas instrucciones acababan de ser dadas por un alto cargo del DRS , los servicios de inteligencia militar argelina, quiénes tienen la sartén por el mango en todo lo concerniente al caso del Sáhara Occidental y el Polisario. Las nuevas directrices del DRS se han desarrollado cuidadosamente, en estrecha coordinación con el nuevo jefe de la diplomacia argelina Ramtane Lamamra. Según las mismas fuentes, éstas instrucciones son para desencadenar una nueva campaña diplomática y mediática para reavivir la idea de un referéndum. La reactivacion de esta nueva pista por Argel fue motivada por los resultados limitados de las campañas orquestadas en torno a la violación de los derechos humanos y los recursos naturales del Sáhara Occidental.
Convencido de que Argelia nunca tendrá éxito en convencer a las grandes capitales internacionales de la extravagante idea de una república en el Sahara, el nuevo ministro de Asuntos Exteriores argelino prefiere cambiar el tono. De ahí la iniciativa de reavivir la idea de un referéndum, que ha sido al origen del bloqueo del proceso de solución desde hace más de una década. De hecho, cuenta Lamamra matar a dos pájaros de un tiro. En primer lugar, acabar con el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, cuya simpatia y aval internacional es un asunto de gran preocupación para Argel. Por otro lado, arrastrar las cosas para mantener el caso del Sáhara Occidental como una chinilla en el zapato de Marruecos y preservar a Argelia sus ambiciones en la región. No es de extrañar que este nuevo cambio de Argel, coincide con la gira de Christopher Ross en la región, una forma de mermar más las cosas.