El aluvión de disparos mediàticos desplegado por el Polisario y los medios de comunicación argelinos en vísperas de la visita a Marruecos del presidente Francois Hollande, fue de una intensidad que no ha escapado a los observadores.
Sabiendo de antemano la posición constante de París sobre la cuestión del Sáhara Occidental, independientemente de la mayoria al mando en el Hexàgono, Argel ordenó al líder del Polisario Mohamed Abdelaziz de endurecer el tono, según fuentes bien informadas en Tinduf. Alternando valentía y temporizaciones, Mohamed Abdelaziz se fundio desde su ha cuartel general en Argelia en un comunicado inflamado. «La posición de Francia en relación con la cuestión del Sáhara Occidental es un obstáculo para la paz y la seguridad», se dejo llevar. Cambiàndo inmediatamente de opinión, el jefe del Polisario dio la impresión de una impresion tardia aconsejando a París que «nunca es demasiado tarde para revisar esta posición.» Este improbable cambio de sería París constituyeria»un poderoso incentivo para asegurar la cooperación y la amistad de todas las naciones y todos los pueblos de nuestra región», sugiere el dirigente del Frente reclamando, desde territorio argelino, el la independencia del Sáhara Occidental.

En una sorprendente alternancia de funciones, varios medios de comunicación argelinos han lamentado que», la posición oficial de Francia (no ha) nada evolucionado.» «El apoyo a la propuesta marroquí de (autonomía) es constante, independientemente del color del gobiernoen el poder», se lamentó Expresión. Este periódico, que por lo general expresa la posición de la DRS, los terribles servicios de inteligencia militar argelina, ha incluso considerado oportuno empujar el tapón. Para él, Hollande ha viajado a Marruecos «en busca de oportunidades que permitan reactivar el motor económico del país y recuperar la confianza perdida en los franceses.» Incluso la AFP no ha sido una exceptuada. El Ministerio de Asuntos Exteriores argelino arremete contra la agencia de noticias francesa por haber escrito : «en lo que respecta al Sáhara Occidental, que disputàn Argelia y Marruecos desde 1975, la posición de Francia es la misma: Paris apoya el plan de autonomía marroquí como «base seria y creíble» de discusión y cuenta sobre una solución negociada bajo los auspicios de las Naciones Unidas.»