Malí enfrentada en su propio territorio a los grupos terroristas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), controlados por los yihadistas argelinos, arremete contra el Frente Polisario. Teniendo en cuenta el equilibrio de poder, Bamako, en lugar de entrar en confrontación directa con Argelia, que alberga el cuartel general del movimiento independentista saharaui, prefirió arremeter contra la direccion del Polisario.
Las autoridades Malíénses acusan abiertamente los saharauis del Polisario de utilizar recientemente y en repetidas ocasiones, el territorio de Malí para ajustar cuentas con los hombres de AQMI y los traficantes que están activos en el cinturón del Sahel, y especialmente en el norte de Malí, difícil de controlar por el ejército local. Los servicios de seguridad argelinos no han admitido el revés sufrido a raiz del secuestro en su propio territorio, de dos cooperantes españoles y una italiana el 23 de octubre en el campamento fuertemente custodiado de Hassi Rabuni, cerca de Tinduf, destacarón los elementos del Polisario para tratar de liberar a los rehenes a través de su intrusión en el territorio de Malí.

A raíz de este caso, grandes responsables de la cumbre de la jeràrquia militar argelina comienzan a caer, con el cese a comienzos de esta semana, del general Abdelkader Kherfi, alias Ahmed, quién fue reemplazado como jefe de la DSI (Departamento de la seguridad interior), por el general Athmane Tartag, alias Bashir. Este último estaba trabajando en el temido Departamento de Inteligencia y Seguridad (DRS – servicio de inteligencia militar), que es el verdadero conductor de los juegos en los círculos de poder en Argelia. El DSI, dirigido durante años por el ya fallecido general mayor Smain Lamari, es una de las estructuras más importantes y estratégicas del DRS. El muy discreto patron del DRS, el general Mohamed Lamine Mediene, alias Tewfik, ha elegido al General Tartag, que considera un hombre práctico, buen conocedor del terrorismo, a diferencia de su predecesor, cuyo perfil no encajaba en su posición.
Un diplomático occidental en Argel cree que se trata más de una sanción contra el general Kherfi al cuàl Tewfik asigna la responsabilidad directa en el secuestro de los tres europeos en los campamentos del Polisario en Tinduf. Un secuestro que fue percibido como una bofetada real en el Frente Polisario, el ejército nacional y otros servicios de seguridad argelinos.
Además, la designación en los últimos días, del djihadista el argelino Abu Al Ghama, cuyo verdadero nombre es Nabil Makhloufi, «emir del Sahara» sustituyendo a su compatriota Yahia Jwadi, dio un impulso a los cambios intervenidos, o previstos en los altos cargos de mando en los servicios de seguridad argelinos.
Abu al-Ghama habia sido investido en noviembre pasado por el emir de AQMI, Abdelmalik Droukdal de la Misión de seguimiento de las katibas activas en el Sahara, es decir, la «zona 9» bajo su autoridad en el norte de Malí, para darle un poco más a sus acciones. El nuevo emir del Sahara ha inaugurado su acción, por los dos raptos 24 y 25 de noviembre, de 5 occidentales en el norte de Malí. La combinación terrorismo / secuestro es un gran problema que aún no ha revelado todos sus secretos.