Realmente es un extraño secuestro lleno de intrigas que acaba de operarse en pleno territorio Argelino. Sean cuàles sean sus autores, éste secuestro plantea una interrogacion. Tres miembros de ONGS, dos españoles y un italiano, fueron secuestrados el fin de semana en Rabuni, uno de los campamentos de refugiados saharauis situado en el suroeste del desierto argelino. Dos cooperantes españoles, Aino Frenandez Coin, un miembro de los Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura y Enrico Gonyalons, miembro de la ONG española MUNUPA, y una italiana Rossella Urru, miembro de la ONG CCISPP fueron tomados y embarcados por extraños a bordo de un vehículo todoterreno, después de su secuestro en la noche del sábado a eso de las 23:54 pm (22:54 GMT) hacia un destino desconocido.
Sin esperar siquiera la revendicacion de éste misterioso secuestro para conocer a los autores, el embajador saharaui y representante del Polisario en Argel, Brahim Ghali se apresuro el domingo para hacer culpar a los yihadistas de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
«Yo acuso directamente a Al Qaeda en el Magreb de estar detrás del secuestro de los tres extranjeros», dijo Brahim Ghali a la AFP.

Pero si uno cree que la versión presentada por un miembro influyente de la tribu R’guibate que vive en los campamentos de Tinduf, se trata de una conspiración montada por parte de los saharauis de los campamentos de Tinduf. Como lo explica T.O.S que quería permanecer en el anonimato por temor a represalias, con el sistema de vigilancia de los campamentos de refugiados de Tinduf, creado por los servicios del temible Departamento de Inteligencia y Seguridad (DRS-el servicio militar de inteligencia) Argelia, en coordinación con la dirección del Polisario, que es virtualmente imposible para los extranjeros que viajan además abordo de un vehículo de entrar y salir desapercibidos de los campamentos. Además de la extensión de desierto entre la ciudad argelina de Tinduf y de las fronteras de Malí y Mauritania está muy controlada por el ejército argelino y su fuerza aérea. «No veo cómo un pequeño grupo de presuntos terroristas de Al Qaeda pueden aventurarse hacia el centro del campamento de Rabuni, secuestrar a tres extranjeros y desaparecer sin tener que preocuparse», dice el R’guibi que está muy cerca de los círculos de decisiones en Rabuni. «Sería muy ingenuo, dice, para creer que los que dicen que son terroristas de AQMI que han recorrido casi 2000 km en territorio argelino, para introducirse hasta la sede del Polisario en Rabuni, secuestrar a tres ciudadanos europeos, y de nuevo hacer el mismo recorrido sin tener que preocuparse «. Para nuestro interlocutor, contactado por teléfono, los tres humanitarios fueron secuestrados por los mercenarios del Polisario que los entregará a los hombres de Al Qaeda a cambio de una gran suma de dinero y en ese momento, la red terrorista revendicara el secuestro haciéndo créer que fué obra de sus hombres. Las autoridades argelinas han reconocido oficialmente el secuestro, pero sin pronunciarse sobre sus circunstancias y sus autores. Parece ser que tan pronto se enterarón de la noticia, los oficiales superiores de la DRS aterrizarón en la madrugada del domingo en las oficinas de Mohamed Abdelaziz, y diéron la orden de resolver en el menor tiempo posible éste caso en los cuàles son involucrados sus hombres. Presa del pánico, el líder del Polisario ha convocado de inmediato pedido a sus hombres a cargo de la seguridad en los campamentos, después de haberles sermoneado, como nunca lo habia hecho. Horas más tarde, decenas de sospechosos, entre los cuàles elementos de vuelta del frente de Libia, fueron detenidos en el día del domingo y fueron llevados a lugares secretos para ser interrogados. Abdelaziz también encargo a varios grupos de élite de buscar a los secuestradores y detenerlos antes de que salgan del territorio argelino. Armados hasta los dientes, los hombres del Frente Polisario, se pusieron inmediatamente en marcha a bordo de vehículos 4×4 al rastreo de los secuestradores que tomaron el sur de la frontera con Mauritania y Malí. Para nuestro interlocutor, la versión avanzada de prisa por los altos responsables del Polisario, es simplemente una historia que no tiene sentido.