El Frente Polisario ha encontrado una solución para prestar apoyo al coronel Gadafi, sin llamar  demasiado la atención. En lugar de enviar a sus combatientes directamente desde sus bases en Argelia a Libia, el Frente Polisario ha optado por dar un rodeo hasta el norte de Malí. A partir de ahí, sus elementos son enviados entre los contingentes de otros mercenarios africanos con destino a Libia.
Según fuentes fidedignas en Malí, el Polisario ha cambiado de táctica mediante la diseminacion de sus combatientes en las filas de mercenarios en África para evitar que sean identificados. Los dirigentes del Polisario estaban al principio apurados de la revuelta por las revelaciones de los insurgentes Libios y sus dirigentes en el extranjero. Estos ultimos denunciaron enérgicamente la presencia de elementos de las tropas del Polisario junto a Gadafi.
Las mismas fuentes señalan que las motivaciones de los elementos del Polisario son diferentes de los de los mercenarios Áfricanos. En el caso de éstos últimos, intermediarios se encargan de reclutar y de agrupar a los reclutas que luego son enviados a combatir en las filas de las tropas leales al coronel.
En éstas regiones desérticas en los confines de Malí, de Níger y el sur de Argelia, Gaddafi tiene la mano larga desde los años 80.

Con la bonanza de los petrodólares, el dictador libio ha sabido tejer una red de confidentes a los que se vuelve ahora está sobre el filo de la navaja. En cuànto a los móviles del Polisario, que son muy antiguos y màscomprometedores. El impredecible dictador libio estaba, junto con Argelia, el principal apoyo militar y financiero del Frente Polisario. El frente separatistas llevaba una sangrienta guerra contra las tropas reales marroquíes en los años 70 y 80 del siglo pasado. Hoy en día, con el apoyo del Polisario al coronel vacilante suena como un pagaré entendido.