La delegación del Polisario que visitó Nueva York para las discusiones informales con Marruecos sobre el futuro del Sáhara Occidental, fué sorprendida por el desmantelamiento del campamento de protesta Izik GDEM cerca de El Aaiún, según fuentes cercanas de la dirección del Frente Polisario.
El Polisario, dirigido por el DRS (la inteligencia militar argelina) tenía grandes esperanzas para el mantenimiento del campamento para negociar desde una posición de fuerza. Pero la escalada de violencia que ha degenerad en el campamento de GDEM Izik, provoco el desmantelamiento del campamento, retiràndoles una preciosa carta de las manos. Por último, el frente se ha visto obstaculizado por las mismas personas en quién confiaba: los alborotadores  dentro del campo la mayoria ex-convictos, traficàntes y criminales más notorios, precipitaron el curso de los acontecimientos. Al cargar  con los campistas que se preparaban para desmantelar las tiendas de campaña después de obtener la satisfacción de sus demandas sociales, éstas bandas incontrolables lo arruinaron todo. El resto es conocido: las fuerzas de seguridad marroquíes intervinieron, liberàndo a los campistas que querían volver a sus casas y detuvieron a varios delincuentes que estaban armados con palos y cuchillos de todo tipo.

Más allá de las peripécias que acompañaron éste episodio, el Frente Polisario se dio cuénta que estaba lejos de tener el apoyo de los saharauis. Estos ultimos han a lo largo de un més de protestaciones en el campamento de GDEM Izik intentado a distanciarse de él. Sus demandas están satisfechas de extremo a extremo puramente económicas y sociales. Una perspectiva que ha desencantado del Polisario quitàndole un argumento sobre el cuàl había gran apuesta.