La detención del jefe de policía del Polisario, Mustafa Salma Ueld Sidi Mulud por haber apoyado publicamente el plan marroquí de autonomía para el Sàhara, ha dividido dramáticamente el liderazgo del movimiento separatista. Fuentes fidedignas en los campamentos de refugiados de Tinduf, han informado a Polisario confidentiel que los dignatarios del Polisario se dividieron en dos bandos opuestos por éste caso.
La vertiente favorable a la detención del responsable de la policía del Polisario fue apoyada por el DRS, la inteligencia militar argelina. Su argumento era simple: la detención de Mustafa Salma por cargos de traición a la patria, debe servir de ejemplo a todos los partidarios de la autonomía en los campamentos de Tinduf. Esto disuadirá a sus partidarios, y las voces que se alzàn cada vez más pediendo negociaciones con Marruecos sobre la base del plan de autonomía. Más reticentes, los otros miembros de la dirección del Polisario temen de que la detención y condena de Mustafa Salma no cause trastornos en los campamentos. Para ellos, Mustafá Salma goza de gran estima en Tinduf y sus ideas favorables a la autonomía son compartidos por una gran franje de los saharauis de los campamentos. Por otra parte, avanzaba la vertiente de los miembros vacilantes de la tribu Rguibat, la màs importante en la estructura tribal saharaui, arriesga ver la detención como un golpe a su peso y a supreeminencia.

Por último, lo que más temen es la reacción de las ONGS internacionales y las asociaciones de defensa de los derechos humanos. Las protestas de las organizaciones internacionales más arriesgan empañar la imagen del Frente Polisario, ya severamente arruinada por las revelaciones sobre las conexiones del movimiento con el terrorismo en el Sahel. Además de las protestas de la organización americana Human Rights Watch, pidiendo la liberación inmediata de Mustafa Salma, les ha rápidamente dado la razon.