Si se necesitaran pruebas adicionales para convencerse a sí mismo de que Argelia está tirando de las cuerdas del conflicto del Sahara, solo hay que seguir la reacción desenfrenada de los medios de comunicación argelinos después de la adopción en el parlamento Europeo del acuerdo agrícola entre Marruecos y la Unión Europea.

Tras el fracaso de las maniobras entre bastidores para torpedear este acuerdo que cimentó una asociación ahora estratégica entre Marruecos y la UE, los medios de comunicación a sueldo de los generales argelinos se desenfrenaron. Relegando a un segundo plano el Polisario, la mayoría de los periódicos y sitios web en línea de Argelia han ido a la primera linea, llamando con todos los nombres a las instituciones de la UE, incluido el Parlamento Europeo, acusado ??de ser un «partisano sospechoso»de Marruecos.

Perdiendo toda moderación, algunos títulos han revelado amargamente que «Bruselas siempre ha rodado por Rabat». La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, no ha escapado a la avalancha de invectivas argelinas. Pierre Moscovici tampoco. Por comentar que «en estas nuevas bases, nuestra asociación con Marruecos es más fuerte que nunca», el Comisionado Europeo para Asuntos Económicos ha tenido derecho a ataques sin precedentes en general.

E incluso antes de que se manifieste el Polisario, todavía son los medios de comunicación argelinos los que anunciaron por primera vez que una acción de anulación del acuerdo iba a ser «presentada en breve» a las autoridades judiciales europeas. Está todo dicho.