Horst Köhler, el enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sahara, que actualmente recorre la región, ha decidido comenzar su viaje por Argelia, una elección que dice mucho sobre el papel de Argel en el asunto del Sahara y su influencia sobre el Polisario, el frente separatista que lucha contra Marruecos por la soberanía sobre esta región del sur del Reino.
Después de Argelia, Horst Köhler continuó su viaje de 10 días por Mauritania, luego a la sede del Polisario en Tinduf, en el suroeste de Argelia, antes de viajar a Marruecos. Allí, el mediador de la ONU visitará las principales ciudades del Sahara, donde debería hacer un balance de los enormes esfuerzos de desarrollo.
Esto se evidencia en los numerosos proyectos que han elevado el nivel de vida de los habitantes y la prodigiosa expansión urbana que permitió a las aldeas dejadas por los españoles en los años setenta convertirse en ciudades estructuradas con todas las comodidades urbanas necesarias.
El objetivo del ex presidente alemán es profundizar su comprensión del problema del Sahara y la realidad sobre el terreno. Un enfoque que el mediador de la ONU ha favorecido para tener una visión más clara para avanzar en el proceso político de la ONU, sobre la base de la Resolución 2414 del Consejo de Seguridad.
Una resolución que se destacó con la insistencia del Consejo de Seguridad sobre la necesidad de «avanzar en la búsqueda de una solución política realista, pragmática y sostenible al problema del Sahara».
Adoptada en abril de 2018, la Resolución 2414 también hace un llamamiento a los Estados vecinos «para que hagan una contribución importante al proceso político y participen más en las negociaciones». Una alusión apenas velada a Argelia que perpetúa este conflicto regional por Polisario interpuesto, rechazando obstinadamente el plan de autonomía en el Sahara propuesto por Marruecos y ampliamente apoyado por la comunidad internacional.