El Polisario, apoyado por Argelia, aprovechó la oportunidad de la cumbre de la Unión Africana para intentar, en vano, de involucrar a la Unión Africana en la cuestión del Sahara, mientras que el caso está en manos de la ONU, dónde el enviado especial, Horst Koehler, está trabajando duro para reactivar el proceso de solución, que comenzó en 2007 con el plan de autonomía presentado por Marruecos.
Incluso antes del final de la cumbre número 30 en Addis Abeba, la máquina de propaganda conjunta del Polisario y Argelia se ha embalado de repente, creyendo en un futuro papel improbable de la UA en la solución de la cuestión del Sahara.
La desinformación de Argelia incluso trató de convencer a un «plan excedido» en referencia al plan de autonomía marroquí, considerado por la comunidad internacional como una «base seria y creíble» para una solución duradera al Sahara.
Pero la intervención del presidente de la Comisión de la organización panafricana calmó rápidamente su ardor. El Chadiano Moussa Faki Mahamat de hecho ha puesto las cosas en claro al afirmar claramente que la contribución de la UA se limitará a apoyar los esfuerzos de la ONU y el Consejo de Seguridad en la búsqueda de una solución a la cuestión del Sahara
La resolución 653 adoptada por la Cumbre en julio de 2017, pidiendo a la UA y la Comisión de apoyar los esfuerzos de la ONU «sigue siendo válida y sigue siendo la referencia», ha insistido Faki Mahamat.
De hecho, Argelia se había acostumbrado a utilizar a las autoridades africanas para destilar todo lo que es anti marroquí. Sin embargo, la elección de Marruecos para el Consejo de Paz y Seguridad (CPS), el órgano estratégico de la UA, promete cambiar los datos.
También no es casualidad que Argelia y el Polisario hayan batallado hasta el último minuto para evitar que esta elección que Marruecos, un año después de su regreso oficial a la UA, ha obtenido con una mayoría de más de dos tercios.