Horst Kohler, el nuevo enviado especial del Secretario General de la ONU para el Sahara está a punto de comenzar su mediación por una próxima visita al Magreb, pero con preguntas acerca de su capacidad para convencer al Polisario y Argelia de participar en la nueva dinámica y realismo recomendada por el Consejo de Seguridad.
El secretario general Antonio Guterres, él también ha destacado «la importancia de esta visita para revitalizar el proceso político en un nuevo espíritu y una nueva dinámica de conformidad con la resolución 2351 (2017) del Consejo de Seguridad» según el portavoz de la ONU.
Si Antonio Guterres ha querido hacer hincapié sobre un nuevo espíritu y una nueva dinámica, es precisamente para evitar las tensiones del pasado. Las tensiones que llevaron al bloqueo del proceso político, que se inició en 2007, tras la presentación por Marruecos del plan de autonomía de para el Sahara.
La propuesta de autonomía es considerada por el Consejo de Seguridad y las principales capitales de base «seria » y «creíble» para una solución de la cuestión del Sahara, mientras que Argelia y el Polisario se aferran tenazmente sobre el Referéndum, que la comunidad internacional lo ha notado desde hace mucho tiempo por inviable.
De hecho, en el lado de Argelia, el nuevo emisario de la ONU no debe esperar concesiones. A pesar de la profunda crisis económica y financiera que se ha apoderado del país desde la caída del precio del petróleo, los dirigentes de Argelia todavía no están en una lógica de la nueva dinámica o el compromiso.
Es cierto que pocos políticos se atreven a criticar de vez en cuando el enorme apoyo financiero acordado por Argelia al Polisario, como el caso de Amar Saadani, jefe del FLN que se vio obligado a renunciar en octubre del año 2016, precisamente por su posición sobre el tema.
Pero la franja militar del régimen velan el grano, y los oficiales superiores no toleran ninguna grieta en el frente interno sobre la cuestión del Sahara, única manera a sus ojos de poder mantener la presión sobre su viejo rival marroquí.