De acuerdo con una buena fuente en la sede del Polisario en Tinduf, los dirigentes del frente separatista están en un serio aprieto debido al grupo de jóvenes saharauis que huyeron de los campamentos de Tinduf en busca de asilo en España, un caso que revela las condiciones nocivas que prevalecen en los campamentos y que también implican a Argelia.

El caso arriesga de demorarse, sobre todo porque las autoridades españolas se niegan a concederles asilo político, lo que ha empujado a 54 de estos jóvenes a hacer una huelga de hambre en el aeropuerto de Barajas, cerca de Madrid, donde todavía están bloqueados.

Dicen que prefieren ser encarcelados en España en lugar de ser expulsados ??a Argelia, donde temen regresar a los campamentos de Tinduf. Tal determinación de negarse a regresar a Argelia habla largo sobre las condiciones de vida inhumanas que prevalecen en estos campamentos bajo el control totalitario del Polisario, con la complicidad de los jefes de la inteligencia militar argelina.

Este caso constituye una acusación especialmente contra Argelia, cuyos dirigentes cubren los abusos de los responsables del Polisario. En cuanto al gobierno de Madrid, tuvo cuidado de no conceder asilo político a este grupo por temor a abrir la caja de Pandora. Pues, los jóvenes saharauis e incluso los más jóvenes solo piensan en una sola cosa : huir de Argelia y de los campamentos de Tinduf.

Además, en el grupo de 54 hay dos que regresaron de Cuba, el aliado incondicional del Polisario, donde estudiaron medicina. Esto explica la petición del jefe del Polisario, Brahim Ghali, al gobierno cubano de no emitir diplomas a los estudiantes saharauis de las facultades de medicina cubanas.

El propósito de una petición tan increíble es claro. Se trata simplemente de disuadir a los graduados saharauis de ir a otro lugar que en los campamentos de Tinduf, un destino ahora maldecido por los jóvenes saharauis.