Argelia todavía puede todavía ocultar por mucho tiempo los abusos de todo tipo que se producen en los campos de Tinduf, donde miles de saharauis a merced del Polisario que controla con mano de hierro estos campamentos fuera del control internacional ?

La cuestión se plantea de nuevo con la proliferación de informes de ONG internacionales, entre ellas Amnistía Internacional, sobre las graves violaciónes de los derechos del hombre cometidas por cuatro décadas en los campamentos de Tinduf en Argelia.

Aún más preocupante, siempre y cuando que estos graves abusos queden impunes, el Polisario sigue ejerciendo otras violaciónes, incluido el derecho a la libre expresión y la libre circulación en contra de las poblaciones saharauis secuestradas en los campamentos.

Estas violaciónes de los derechos humanos de las poblaciones retenidas contra su voluntad en los campamentos de Tinduf, se acompañan de prácticas de intimidación en la que el Frente Polisario se convirtió en experto.

Esto no escapó a la vigilancia de los defensores de los derechos humanos, ni a la justicia. Siguiendo el ejemplo de su enjuiciamiento por la audiencia nacional, el más alto tribunal en España contra el jefe del Polisario. Acusado de crímenes contra la humanidad y tortura, Bahim Ghali y no puede trasladarse a España o en cualquier otro lugar de Europa.

Pero si el Polisario no puede escapar a la condena internacional como un movimiento que reivindica con el apoyo de Argelia, la independencia del Sahara Occidental en el sur de Marruecos, este no es el caso de Argelia en su calidad de estado.

Sin embargo, las autoridades argelinas siguen haciendo oídos sordos. En particular, Argelia continúa ignorando las solicitudes del Consejo de Seguridad de la ONU para autorizar el censo de la población saharaui en los campamentos. Al hacerlo, se convierten en cómplices del Polisario en las violaciónes de los derechos humanos y crímenes cometidos por este movimiento en los campamentos de Tinduf, que están situados en el territorio argelino.