El Polsario intenta por todos los medios despertar la simpatía, a imagen de sus apelaciones vanas a las Naciones Unidas después de la operación de barrido llevada a cabo a mediados de agosto por los servicios de seguridad y las aduanas Marroquíes en la región de Guergarat en la frontera entre Marruecos y Mauritania.

A pesar de la declaración emitida el domingo por, 28 de agosto por Stéphane Dujarric, el portavoz del secretario general de la ONU, afirmando que Ban Ki-moon, estaba «profundamente preocupado» por la situación en la zona de amortiguamiento de Guergarat, la operación de saneamiento estaba plenamente justificada.

No sólo es destinada a luchar contra el contrabando en esta zona sensible, pero la operación también tenia como objetivo limpiar la zona de amortiguamiento, donde proliferan todo tipo de tráfico, algunos de los cuales sospechosos de suministrar a grupos terroristas en el Sahel.

El desmantelamiento por la gendarmería y las aduanas Marroquíes de este punto de reunión de los vehículos de contrabando y la incautación de unos 600 coches, son sólo la parte visible del iceberg en el desierto donde intercambian vehículos, hidrocarburos, cigarrillos de contrabando, divisas, etc.

Por lo tanto, la iniciativa de Marruecos de construir un tramo de carretera es parte de la operación de saneamiento y la seguridad de esta región fronteriza entre Marruecos y Mauritania, convertida en una zona de alto riesgo.

Por otra parte, las repetidas acusaciones del Polisario que acusan a Marruecos de operaciones militares en la región de Guergarat fueron claramente refutadas por la ONU. Farhan Haq, el portavoz de la ONU había dicho, en respuesta a las quejas del movimiento separatista, que la MINURSO desplegó el 16 y el 17 de agosto medios terrestres y aereos para verificar las alegaciones del Polisario.

Pero a pesar de la movilización de estos medios, la misión de la ONU «no encontró presencia o equipo militar en la zona de separación», había dicho el portavoz, oponiéndo de este modo una refutación mordaz del Polisario que vé sus intentos de comentarios mediaticos, una vez más caer en el agua.