En las filas del Polisario, es el pánico. España y otros cuatro países europeos apoyan oficialmente Bruselas en el recurso contra la decisión del Tribunal de Justicia de la UE que se suspende la parte del «Sahara» del acuerdo agrícola firmado entre Marruecos y la Unión Europea.

En Argel, como en la sede del Polisario en Tinduf, nadie sospechaba que Madrid se uniría al frente de paises que apoyan el recurso del Consejo de la UE contra la decisión del TJUE. Al igual que España, países como Alemania, Francia, Portugal y Bélgica contestan el veredicto politizado del Tribunal de Justicia Europeo.

En Bruselas, la decisión del Tribunal de Justicia Europeo causó un alboroto porque Marruecos es considerado un importante aliado y un socio fiable en el sur del Mediterráneo. Esto es lo que explica la reacción vigorosa del Consejo Europeo. El TJUE «cometió un error de derecho al considerar que el solicitante (Polisario) tenia calidad para solicitar el tribunal de la Unión Europea», habia objetado el órgano de toma de decisiones de la UE.

También para dar más consistencia a su posición, los cinco países han decidido formalmente apoyar a las instituciones europeas. El comienzo de las audiencias, previstas el 19 de julio desencadenó una carrera contra el tiempo en el Frente de la independencia saharaui apoyado por Argelia.

Apoyado por el personal diplomático de Argelia en España, que proporciona generosamente medios financieros y logísticos , los activistas del Polisario llaman a todas las puertas. ONG, asociaciones y sindicatos españoles tradicionalmente adheridos al frente, están involucrados.

Todos los enlaces del frente saharaui están movilizados con el afán de ejercer la máxima presión sobre el gobierno de Madrid con el fin de cambiar su posición. Sin embargo, está agitación no debe producir mucho efecto, la Corte Europea habiéndo aceptado los cinco países europeos como coadyuvantes en el recurso interpuesto por Bruselas.