La reunión en Dakhla del Foro Crans Montana es un momento de disgusto para Argelia y el Polisario, que intentarón sin éxito hacer fracasar este gran evento internacional, según una fuente muy bien informada en los campamentos de Tinduf.

Argelia no se ha detenido ante nada, inyectando millones de petrodólares en una campaña mediática y diplomática rabiosa para evitar la organización del Foro. La cuestión era crucial, tanto para Argel como para los jefes del Polisario.

La celebración en la ciudad de Dakhla, en pleno Sahara, de un encuentro de la magnitud y la reputación del Foro de Crans Montana es sinónimo de reconocimiento de la integración exitosa de todo el componente subsahariano en el resto de Marruecos.

El Foro considera que, de hecho, la participación de más de 850 altos responsables gubernamentales, jefes de grandes empresas, actores en el desarrollo social en África y en el mundo llegados de 131 países y treinta organizaciones regionales e internacionales.

Es por esto que el encuentro de Dakhkla del Foro Anual de Crans Montana fue una derrota simbólica vivida con profunda amargura en Argel como en la sede del Polisario en Tinduf, según la fuente.

Especialmente que los dos argumentos principales alineados con la virulenta máquina mediática del Polisario y Argelia, a saber, los derechos humanos y el presunto saqueo de los recursos naturales por parte de Marruecos, no han disuadido a los dirigentes de la celebre ONG suiza.

Estos ultimos, muy escéptico de los proyectos dudosos de Argelia en el Sahara por Polisario interpuesto, no dudaron en establecer el Foro de Crans Montana por segundo año consecutivo en la ciudad subsahariana.

A través del tema «África y la cooperación Sur-Sur», los organizadores del Foro de Crans Montana en 2016 han elegido deliberadamente para centrarse sobre este importante eje de la política exterior de Marruecos, de dónde el Sahara, a través del plan de autonomía y la regionalización, y está siendo utilizada como una palanca genuina.