Argelia está aumentando la presión sobre Ban Ki-Moon, en la cuestión del Sáhara Occidental, enfrentándose a las Naciones Unidas a pocos días de la visita del Secretario General de la ONU a los campamentos controlados por el Polisario en Tinduf.
El Frente separatista de hecho, ha acusado a la ONU de no encontrar una solución a la cuestión del Sáhara Occidental y blandió la amenaza de una vuelta a las armas contra Marruecos. Y es Bouhali Mohamed, ex «ministro» de defensa del Polisario, que ha sido encargado de la tarea a través de una salida estruendosas el miércoles en las columnas del diario argelino El Khabar.
La tarea encomendada a este antiguo militar del ejército argelino, así como el calendario elegido ilustran la determinación de las autoridades argelinas, especialmente los militares, en poner la máxima presión sobre el Secretario General de la ONU.
De fuentes bien informadas en los campamentos de Tinduf indican que esta maniobra esconde en realidad un doble objetivo: poner el Polisario en la postura de víctima y no en parte responsable de bloquear el proceso político liderado por la ONU, por una parte y, por otra, salir de la presión ejercida por la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad, que hizo hincapié en la necesidad de adoptar una posición constructiva para permitir la liberación del proceso de solución política.
Es por esto que, más allá de su aspecto simbólico, la visita de Ban Ki-Moon en la región es sentida por el Polisario y Argelia como una presión extra para conseguir que se cumplan con las recomendaciones del Consejo de Seguridad.
El órgano de decisión de la ONU habia, de hecho, pedido a las partes a mostrar «realismo y espíritu de compromiso» para alcanzar una solución definitiva a este conflicto regional. Un llamamiento que fue lanzado a raíz de la presentación por Marruecos del plan de autonomía.
Según las mismas fuentes, las autoridades argelinas son incluso molestos por esta presión que pone a Argelia a la vanguardia de los protagonistas del caso del Sáhara Occidental, cuando pretenden exactamente lo contrario.
Sé el primero en comentar en «Polisario: puja en la víspera de la visita de Ban Ki-Moon»