El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, iniciará una gira a principios del próximo mes de marzo en la región del Magreb árabe.

La gira por Africa del Norte, la primera de su género, del secretario general de la ONU estaba prevista para finales de 2015, pero se pospuso por razones no reveladas.

Anunciada en noviembre pasado por el enviado personal del secretario general de la ONU, Christopher Ross durante su última gira de la fecha en la región, el viaje de Ban Ki-Moon, deberia finalmente llevarse a cabo a principios de marzo.

Tras el fracaso de la misión de su enviado personal para reactivar las negociaciones de paz, a pesar de sus muchas idas y vueltas diplomáticas en los campamentos de Tinduf y en los países directamente afectados por el conflicto del Sáhara occidental, parece que el jefe del ONU quiere probar suerte poniéndo la mano en la masa.

El proceso de negociación está prácticamente congelado desde mediados de 2008, debido a la obstinación del régimen argelino y los dirigentes del Polisario en continúar aferrándose a su reclamación inicial, un referéndum de autodeterminación rechazado de plano cualquier otra solución, incluyendo la propuesta de una amplia autonomía para el Sahara bajo soberanía marroquí.

Cabe recordar que el ex enviado de la ONU para el Sáhara, el diplomático holandés Peter van Walsum concluyó antes de presentar su renuncia, que la opción de la autodeterminación o la independencia del Sáhara Occidental era prácticamente «poco realista «y» impracticable «. Una conclusión que se ha reafirmado recientemente en Abu Dhabi por el ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, quién afirmó estar totalmente opuesto a la creación de un mini-estado en el Magreb en el borde de la franja del Sahel, donde pululan grupos terroristas que hacen la ley.

Ante la obstinación de los gobernantes de Argel y los separatistas del Polisario, las maniobras de la ONU y su secretario general se anuncian, muy poco éxitosas. Como prueba, los intensos esfuerzos del mediador de la ONU, Christopher Ross están en punto muerto, siete años después de su nombramiento a principios de 2009, para el cargo de enviado personal del secretario general de la ONU para el Sahara.