Según fuentes bien informadas en los campamentos de Tinduf, la dirección del Polisario está en efervescencia desde el anuncio de la reunión de jéques de tribus y dignatarios saharauis en los campamentos de Tinduf, que se han adherido firmemente al plan de autonomía propuesto por Marruecos para resolver la cuestión del Sáhara Occidental.

En las filas del Polisario, la conmoción es aún mayor que la reunión de jeques tuvo lugar en casa de uno de los líderes más respetados saharauis. Sheikh Saleh Ould Cheikh Mohamed es de hecho una de las grandes figuras de la poderosa tribu de Rguibat en Tinduf. Una elección simbólica que suena como una declaración de guerra para Mohamed Abdelaziz, él mismo originario de está tribu donde sus oponentes son innumerables.

Sin embargo, lo que más ha desestabilizado el jefe del Polisario, ahora enfermo es la propuesta hecha por los jeques saharauis al Rey Mohammed VI para designar a Omar Hadrami como consejero real para la cuestión del Sahara. Una sugerencia que se esconde mal la popularidad de la que todavía goza este antiguo líder fundador del Polisario, 26 años después de haber dado portazo al movimiento de independencia y regresó a Marruecos.

Según las mismas fuentes, Omar Hadrami, Ali Admi su verdadero nombre, que dejó el Polisario en 1989, tiene un ejército de seguidores en los campamentos de Tinduf. Especialmente entre los jóvenes que, un cuarto de siglo después, admirán el gesto de quién obstinadamente se negó que el Polisario sea puesto bajo las ordenes del DRS para servir a la agenda de Argelia en la región.

El hecho de que Omar Hadrami es citado por los jéques sólo atiza los temores de Mohamed Abdelaziz y el DRS argelino. El disidente del Polisario es de hecho conocido por la gran red de relaciones que tiene en los campamentos de Tinduf, donde permanece altamente respetado, analizán las mismas fuentes.