La noticia de la hospitalización del líder del Polisario, Mohamed Abdelaziz, en estado juzgado crítico, ha creado en los últimos días, una atmósfera de entusiasmo y recelo entre los habitàntes de los campamentos de Tinduf.
Los intentos de los servicios de inteligencia argelinos para reprimir la noticia, no han evitado una avalancha de especulaciones sobre la sucesión de Mohamed Abdelaziz. Este último ya sufre de cáncer de pulmones y fue evacuado de urgencia y en secreto el lunes pasado a un hospital en Italia tras un ataque de asma agudo.
Los generales del Departamento Inteligencia y Seguridad (DRS), aprendemos de fuentes cercanas a la dirección del Polisario en Rabuni, se activan para asegurar en la calma, la sucesión cuando grandes mandamàses desencadenan ya una batalla latente con el apoyo de sus tribus.
Al menos tres nombres son avanzados, aunque los solicitantes son conscientes de que no pueden acceder al puesto, sin la bendición del Palacio de Al-Muradia y el beneplàcito del DRS.
El gran preendiente no es otro que el ministro de defensa de la RASD, Mohamed Lamine Buhali que tiene la ventaja de ser de la cepa de Argelia y ha servido en las filas del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Es también un estrecho colaborador de los círculos de poder en Argel y conoce la cuestión del Sahara Occidental como la palma de su mano.
Su único lastre es la mala fama que que tiene pegada en la espalda, por haber utilizado la forma más dura en la gestión de los campamentos y su presunta participación en el desvio escandaloso de la ayuda internacional.
Los otros dos candidatos son Bachir Mustafa Sayed, hermano del fundador del Frente Polisario, el fallecido Mustafa El Ouali Sayed, asesinado en Mauritania, Mohamed Sidati, representante del Polisario a Europa. Este último es el hijo de un magistrado marroquí y nieto de Sheikh Ahmed El Hiba, antiguo resistente del Ejército de Liberación de Marruecos, tiene pocas posibilidades de ser seleccionado.
El futuro jefe del Polisario se enfrentará inmediatamente después de su instalación, a la revuelta popular que se vive desde hace mucho tiempo en los campamentos y que fue impulsada por las revelaciones de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF ) sobre la apropiación indebida por los caciques del Polisario y de los responsables argelinos de la ayuda humana europea.
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