Según fuentes bien informadas en Tinduf, la liberación de un miembro del Polisario en relación con el intercambio contra el ex rehén francés Serge Lazarevic, causó un gran aprieto en el movimiento saharaui, cuya liberacion ratifica sus vínculos probados con grupos terroristas a pesar de los desmentidos del frente respaldado por Argelia.

En total, las autoridades malienses liberaron a cuatro yihadistas detenidos en Mali por actividades terroristas a cambio del rehén francés. Durante las negociaciones, AQMI (Al-Qaeda en el Magreb Islámico) insistió en la liberación del activista del Polisario Habib Ould Mahouloud con otros tres combatientes Mohamed Aly Ag Wadoussène, Haiba Ag Achérif y un yihadista tunecino Osama bin Gouzzi.

Este intercambio corrobora los informes de numerosas conexiones entre los grupos terroristas en el Sahel y el Frente Polisario respaldado por Argelia, que busca la independencia de la región del Sahara Occidental. Las dudas sobre las condiciones de la liberación, el 9 de diciembre de Serge Lazarevic, después de tres años de detención por AQMI, finalmente fueron barridas por el Ministro de Justicia de Malí. El ministro Mohamed Ali Bathily de hecho reconoció el viernes que la liberación de Serge Lazarevic había intervenido en el contexto de un intercambio de prisioneros, hecha a petición de Francia.

Las protestas de las ONG de derechos humanos en contra de este cambio no han por tanto entamado el silencio embarazoso de París. Ni las condenas del FIDH, ni las acusaciones de la Asociación Maliense de Derechos Humanos (AMDH), han recibido una respuesta. Es cierto que esta liberación de yihadistas implicados en acciones terroristas estropea las consignas de lucha contra el terrorismo y, además desacredita los esfuerzos en la lucha contra la impunidad.

Indignado, Amadou B. Téguété, el Secretario General de la AMDH, no obstante, sostuvo a denunciar la liberación de los que calificó de «bandidos (formàndo parte) de los grupos armados que atacaron el estado Maliénse».