De fuentes bien informadas en Argel aseguran que la operación mediática de los servicios secretos argelinos consistiéndo, de pegar a la espalda de Marruecos la gran preocupación por la UE sobre la situación política en Argelia, fracasó totalmente.

En una reunión celebrada la semana pasada en Bruselas con los medios de comunicación argelinos, los diplomáticos de la Unión Europea han expresado la grave preocupación de Europa sobre la situación política en Argelia. Bruselas eligió deliberadamente de hacer llegar su su mensaje a través de canales informales para evitar golpear a los círculos que rodean al presidente Buteflika enfermo, dijeron las fuentes.

La parálisis del presidente Buteflika, postrado en la cama y sin poder comunicarse con los demás, en Europa plantea preguntas acerca de los centros de toma de decisiones reales en Argelia. Una opacidad política que causa miedo a los socios europeos de Argelia. La lectura lúcida del malestar Argelino por Europa, sin embargo, no del agrado de los responsables en Argel, que ha encargado el servicio de inteligencia militar DRS para buscar allí la mano de Marruecos.

Medios de comunicación argelinos de conocidas amistades con el DRS se han puesto en marcha para detectar entre la delegación de Bruselas «un diplomático europeo que se sabe que es un pro-marroquí». Y sin transición, un soporte mediàtico se interroga insidiosamente «¿por qué la Unión Europea no dice nada sobre el espolio de la riqueza por parte de Marruecos en el Sáhara Occidental.» Regate que no ha tenido el eco deseado y refleja el aprieto en el que se encuentran los círculos cercanos a Buteflika, dijeron las fuentes.

En los intercambios oficiales entre Bruselas y Argel, los europeos no están convencidos de las respuestas de las autoridades argelinas. Mantener a toda costa el statu quo mediante la distribución de dinero del petróleo no es una política viable a largo plazo, cree la UE que está alarmada por el creciente número de disturbios y protestas en varias regiones. Bruselas está convencida de que estas son todas las señales de la profunda inquietud social en el país.