De fuentes bien informadas en Tinduf han asegurado a Polisario-verdad que Mohamed Abdelaziz, confeso a sus más cercanos lugartenientes estar muy en apuros por la actitud de Argel hacia la partición de facto de Malí. Ya que la situación que reina en el norte de Malí, ahora en manos de los separatistas de Tuareg, en connivencia con los yihadistas de AQMI, dà sudores fríos a todos los dirigentes del Polisario. El Frente Polisario considera que la voluntad de Argel de rechazar la Declaración la independencia del norte de Malí, pone Argel, así como el Frente Polisario en un sinsentido. De hecho, dice el frente separatista, la decisión de las autoridades argelinas es contraria al principio de la libre determinación de los pueblos que Argel, pretende defender atraves su apoyo al Frente Polisario para la independencia del Sáhara Occidental.

Es cierto que la actitud de Argelia a la independencia del Azawad está dictada por su temor de que el contagio de la independencia se extienda a otros tuaregs en el sur de Argelia. Pero no queda en menos una incoherencia que perturba gravemente los dirigentes del Polisario. Mohamed Abdelaziz, también espera que la posición de Argel, decidida en la precepitacion de los acontecimientos que se desbordarón en Malí, pueden tener consecuencias internacionales y de atentar gravemente contra la causa saharaui, de acuerdo con la misma fuente. Ya sacudido por revelaciones sobre su participación en los combates junto con Gadafi, el Polisario no necesitaba estos acontecimientos en Malí, que debilita la posición de Argel y, por extensión, su propio estatuto. El Polisario no se recuperó aún de la participación de sus combatientes en la toma de los rehenes occidentales en octubre de 2011 en Tinduf, se ve peligrosamente de nuevo bajo la atención de los medios. Sobre todo porque los elementos del Polisario se citan regularmente en la prensa internacional por sus tratos con los traficantes de armas y de drogas en el Sahel, y sus vínculos con grupos terroristas de AQMI.