Las últimas declaraciones de Ali Belhadj, el número dos del FIS, sobre el papel del gobierno argelino en el mantenimiento de la tensión con Marruecos sobre la cuestión del Sahara, han seriamente puesto en una situacion embarazosa a los politicos como a los generales argelinos.Para Argel, las declaraciones de Ali Belhadjcae en mal momento. Sobre todo ahora que Argelia està acusada por las organizaciones no gubernamentales internacionales sobre la detención del disidente del Polisario, Mustafa Salma Ueld Sidi Mulud, quién defendió el plan marroquí de autonomía en el Sàhara.
Para el co-fundador del FIS, Argelia no tiene ningún derecho, ni política ni desde el punto de vista del derecho de oponerse a Marruecos en la cuestión del Sahara. Barriendo con un revés de la mano el pretexto del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación presentado por Argelia, Ali Belhadj denuncia el cinismo de los líderes de Argel, que niegan el mismo derecho al pueblo argelino. El líder islamista fue particularmente crítico en la última reunión internacional celebrada en Argel en apoyo a la causa saharaui. La organización del Comité Argelino de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de un tal evento, plantea interrogantes acerca de sus fuentes de financiación, de los cuàles insistio con dudas. «¿Por qué éste comitén no organizó un simposio sobre la confiscación de la voluntad popular en Argelia? O sobre las personalidades politicas Argelinas prohibidas de expresarse? ¿Es que el Sáhara Occidental es más importante que Palestina, Iraq o Afganistán? «,  Se ha indignado el líder histórico del FIS.

El «gobierno argelino que priva el derecho del pueblo argelino a la libre determinación y viola los derechos humanos todos los días, no está absolutamente calificado para defender el derecho a la autodeterminacion del Sáhara Occidental», dijo Ali Belhadj. También denunció la carrera armamentista sin sentidoa la cuàl se dedican  los generales argelinos, y que ademàs de consagrar la mayor parte de su tiempo a la división de los países del Magreb, constituye una amenaza real para la seguridad en la región.