Falsificando deliberadamente las palabras del jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov sobre el Sahara, la agencia de noticias oficial argelina no sólo ha cometido una extraña falta ética, sino que también dio a conocer la febrilidad de los responsables argelinos, buscando a toda costa hacer volver al Polisario sobre la silla de montar después de sus reveses diplomáticos.
Última decepción del frente saharaui, la reciente decisión del Consejo de la UE que obliga a la Comisión Europea a negociar con Marruecos un nuevo acuerdo de pesca antes de que expire el actual acuerdo en julio de 2018.
Una decisión que enfureció a los oficiales superiores como al personal político en Argelia. La reacción irracional de distorsionar la declaración del jefe de la diplomacia rusa es precisamente el reflejo de la confusión que prevalece en Argel sobre este caso.
De este modo, haciéndose eco de la rueda de prensa conjunta con el ministro ruso de asuntos exteriores y su homólogo argelino Abdelkader Messahel el lunes en Moscú, la APS que no es su primero de este tipo de intoxicación, presto a Lavrov sus palabras: «Rusia apoya la celebración de negociaciones directas entre las dos partes en el conflicto del Sáhara Occidental, a saber, el Reino de Marruecos y el Frente Polisario».
Después de comprobar las palabras de Lavrov, en el video de la conferencia de prensa, resultó que el canciller ruso no ha absolutamente pronunciado tales palabras, limitandose a «llamar a las partes en el conflicto a respetar el acuerdo de alto el fuego «firmado el 6 de noviembre de 1991.
Enfrentado a la activa diplomacia marroquí en los últimos meses, la duda se instala en Argel. Especialmente que Marruecos es considerado por Europa como un interlocutor indispensable, sobre todo después de su regreso a la Unión Africana, además del papel estabilizador que desempeña en la orilla sur del Mediterráneo, la gestión flexible de la cuestión de la migración y su determinación en la lucha contra el terrorismo.
Sé el primero en comentar en «Argelia busca a toda costa devolver al Polisario a la silla de montar»