La inverosímil situación en la que el ministro argelino de asuntos exteriores se ha atascado, revela el desconcierto del régimen argelino en dos frentes: su propio fracaso económico y diplomático desnudado por el avance irresistible de Marruecos en África, por un lado, y los sucesivos reveses diplomáticos sufridos por el Polisario, por el otro.
El signo de esta ansiedad es la febrilidad con la que el jefe de la diplomacia argelina Abdelkader Messahel, responde a las preguntas inquietantes de de los empresarios argelinos, acusando a Marruecos de lavado de dinero de la droga a través de sus bancos y la compañía aérea marroquí en África.
Messahel desencadenó inmediatamente una tormenta de reacciones escandalizadas por la mediocridad del diplomático. Especialmente que las objeciones indignadas no solo han conmocionado a Marruecos, sino también a Argelia. También en África, muchos se preguntan acerca de este extraño ministro que destruye todas las autoridades aeroportuarias y los sistemas bancarios de los países africanos. Todos están así implicados, sin fundamento ni prueba, de un lavado de dinero de drogas indemostrable.
Es cierto que la erupción desconsiderada de Messahel se produce en un momento en el que la diplomacia argelina es socavada en la cuestión del Sahara. El Polisario, fachada diplomática de la política argelina en este asunto durante más de 40 años, está perdiendo terreno en todas partes. Los partidarios del frente saharaui se derriten como la nieve al sol y los últimos incondicionales se limitan ahora a los países del sur de África.
La controvertida salida mediática de Messahel también se produce cuando Horst Köhler, el mediador de la ONU, recorre el Magreb. Esta puede ser la oportunidad perfecta para que el enviado del Secretario General de la ONU se haga una idea sobre los verdaderos protagonistas del problema del Sahara. Y especialmente para apreciar el verdadero valor el papel que juega el régimen argelino en esta materia y las maniobras realizadas a escondidas por Argel para mantener estancado este conflicto regional.